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Rosa Bonheur: pionera de la historia del arte feminista

En un mundo en el que la expresión femenina en el arte era todavía bastante limitada, Rosa Bonheur rompió los límites en todos los aspectos.

Bonheur fue una pintora y escultora francesa nacida en 1822 en una familia de artistas. Era una niña indisciplinada y tenía dificultades para aprender a leer, sin embargo, pasaba horas con su lápiz y papel haciendo bocetos y dibujos, incluso antes de aprender a hablar.

En la escuela, Bonheur era considerada como una niña inquieta y fue expulsada en numerosas ocasiones. Por ello, su madre decidió tomar las riendas de su educación y para enseñarle por fin a leer y escribir, le pidió que eligiera un animal diferente para cada letra del alfabeto y lo dibujara. Según la artista, de esta primera experiencia surgió su amor por los animales. Más tarde se especializó en representarlos en sus cuadros.

A los doce años, tras obtener de nuevo resultados poco alentadores en su curso de costura, el padre de Bonheur decidió iniciar su formación como pintora, permitiendo que su hija siguiera su interés por pintar animales e incluso llevó animales vivos al estudio familiar para que ambos pudieran estudiarlos.

Bonheur comenzó sus estudios copiando imágenes de libros de dibujo y esbozando modelos de yeso. A los catorce años, empezó a copiar cuadros en el Louvre. La joven estudió anatomía animal, osteología e incluso diseccionó animales en la Escuela Nacional de Veterinaria de Alfort en París, donde escribió detallados análisis que luego utilizó como referencia para sus pinturas y esculturas.

Su obra más famosa, la monumental “La Feria del Caballos'', que terminó en 1855, medía más de dos metros de alto por cinco de ancho. Esta obra le dio fama y reconocimiento internacional. Ese mismo año, Bonheur viajó a Escocia y conoció a la reina Victoria, que admiró su obra. También fue condecorada con la Legión de Honor francesa por la emperatriz Eugenia en 1865 y fue la primera mujer artista en ser ascendida a oficial de la orden en 1894.

En la Francia del siglo XIX, decidir presentar una expresión de género distinta se consideraba una falta. Sin embargo, Bonheur innovó al decidir usar pantalones, camisas y corbatas. El hecho de que fuera abiertamente lesbiana también fue innovador para la época. La artista vivió con su primera pareja, Nathalie Micas, durante más de 40 años, hasta la muerte de ésta, y posteriormente inició una relación con la pintora estadounidense Anna Elizabeth Klumpke.

Bonheur, aunque disfrutaba de actividades normalmente reservadas a los hombres (como la caza y el tabaco), consideraba que su feminidad era muy superior a todo lo que un hombre podía ofrecer o experimentar. Habiendo optado por no convertirse nunca en una aprendiz de alguien del género masculino, en términos de pintura decidió que sería su propia jefa y que se apoyaría en sí misma y en sus compañeras. Un gran ejemplo de sororidad e independencia. 

Bonheur murió el 25 de mayo de 1899, a la edad de 77 años, en Francia. Fue enterrada junto a Nathalie Micas, su compañera de vida, fallecida 10 años antes. Su segunda esposa, Klumpke, fue la única heredera del artista tras su muerte, y más tarde se unió a Micas y Bonheur en el mismo cementerio tras su fallecimiento. Hasta el día de hoy, historiadoras del arte como Linda Nochlin consideran a Bonheur como una de las pioneras tanto de la teoría del arte feminista como de la historia del arte.

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