¿Estoy loca por mantener una relación amistosa con mis Ex?
Gran pregunta. ¿Sí o no? ¿Loca de remate, chiflada, enferma... o cuerda, sensata y relajada?
Cada vez que comento esto con alguien, ya sea un colega o alguien de mi familia, me toman por una loca hippie o por una poliamorosa liberada. O, los menos modernos, creen que soy simplemente una psicópata narcisista que no consigue seguir con su vida.
Yo, ingenua, no lo veo así en absoluto… ¡no tengo la culpa de haber mutado en un ser superior! Pero bueno, dejando las bromas a un lado... un reciente estudio publicado por una revista de psicología internacional de referencia asegura que no es tan raro (ni tan tóxico) mantener relaciones post-amorosas con tus ex, sino todo lo contrario.
Así que déjenme les anticipo la respuesta al título de este post: NO estoy mal de la cabeza. Mantener relaciones amistosas con todo tipo de ex-algo/alguien (jajaja) es muy positivo en cualquiera de los casos y hace que segreguemos hormonas de las buenas (endorfinas & co.)
“La madre de mi hijo y yo nos llevamos muy bien. Una de mis ex trabaja conmigo y mi primera novia se convirtió en mi mejor amiga”... Son pocos, y pocas, los que pueden pronunciar ese tipo de frases pero sí es cierto que al mito, (y la mala costumbre) de borrar a los ex lovers de tus contactos, bloquearlos en redes y de tu vida para siempre, le falta mucho para ser verdad. En mi círculo más cercano me dicen que este discurso de ir por el mundo quedando bien con la gente es de personas que no saben lo que quieren, que si terminas con alguien es porque no se ha portado bien contigo o porque lo quieres fuera de tu vida definitivamente. Para mí y otros seres superiores, esa visión es muy tajante y estricta y se queda un poco floja.
No obstante, a la gente le encanta criticar y etiquetar. Hace poco, por ejemplo, mi prima me preguntaba qué onda con los padres de mi novio, que están divorciados. Cuando él, que vive fuera, viene a la ciudad de visita, todavía se sigue quedando con ellos en su antigua casa (aún viven juntos), porque mantienen una amistad sana y equilibrada.
En la mente pequeña de mi prima no cabe la idea de que dos adultos con estatus de divorciados puedan seguir durmiendo bajo el mismo techo y relacionándose de vez en cuando a pesar de llevar vidas independientes y paralelas desde hace más de una década. Mi prima preguntaba precisamente por el término que deberíamos usar para referirnos a ellos, que si amigos, ex, divorciados o viejitos con derechos. Yo le contesté que PERSONAS estaría bien.
A ver, no les voy a contar la vida de nadie porque no es el plan pero, ¿por qué deberíamos de terminar con alguien a quien quisimos "para siempre"? ¿Cortar de raíz las historias amorosas no tiene un punto escandalosamente extraño? Osea, ¿no es raro pasar del TODO a la NADA en cuestión de horas? Ahí lo dejo para que lo piensen.
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